domingo, 31 de mayo de 2009

LA IMPORTANCIA DEL RESPETO

Uno de los grandes males de nuestro país es, sin duda, el rencor que se tienen entre sí las distintas facciones políticas existentes. Cada vez es más atípico ver algún tipo de alianza o apoyo entre distintos partidos, y lo que es imposible del todo, y yo no recuerdo ningún caso, es el reconocimiento público por parte de un partido hacia alguna medida tomada o propuesta por otro partido.

Pero al margen de todo esto, actualmente vivimos las cloacas de la política. El último caso es la crítica del PP al Presidente del Gobierno por utilizar aviones militares para asistir a actos de su partido. Esto, aparte de ser una hipocresía por su parte, tras demostrarse que durante los años en que ostentaron el Gobierno realizaron la misma acción, es un ataque barato y burdo hacia una institución que es fruto de años y años de clandestinidad y lucha encubierta contra la dictadura que sufrimos durante 40 años. Con más de 30 años de democracia a nuestras espaldas, y cuando más necesario es dar el paso de consolidación para dejar de ser calificados en el mundo como un sistema político joven y aún en formación, acciones políticas como las que lleva a cabo el PP rebajan nuestro sistema y lo desprestígia de cara a la sociedad española primero, y a la comunidad internacional despúes.

Mientras los propios políticos no le den la importancia que merece a su trabajo y a su objetivo máximo (la Presidencia), tendremos un sistema de representación vulnerable a cualquier ataque separatista e interesado, daremos lugar a que entren en política personajes adscritos al "todo vale", y seguirán alejandose más y más de la opinión pública, la cual generaliza y engloba a toda la clase política en el mismo marco de golfos y sinvergüenzas.

En otros países como Francia, Alemania o EEUU, la figura institucional que representa la Presidencia está por encima de toda disputa e intereses partidistas ya que, por encima de todo, es la máxima representación con la que cuentan, y refleja la voluntad del pueblo. Todavía no he escuchado una condena por parte del Partido Socialista francés al Presidente Sarkozy por divorciarse y volver a contraer matrimonio al poco tiempo con Carla Bruni. Y el ejemplo que mejor demuestra la importancia del respeto institucional lo pudimos observar en EEUU, cuando John McCain, en su discurso tras perder las elecciones del 4 de Noviembre ante Barack Obama, reprendió a algunas personas que abuchearon el nombre del Presidente demócrata, exigiendoles respeto enunciando una frase que pasará a la historia estadounidense:

"Antes era mi rival, pero ahora es mi Presidente."

Con esa frase, el senador McCain dió un ejemplo al mundo de lo que debe ser la política y de lo que representa una institución como la Presidencia.

Ya no voy a entrar a defender que el Presidente del Gobierno utilice aviones militares para desplazarse a donde sea, pues sea cual sea el destino de su viaje, él no deja de ser Presidente, y tanto por motivos de seguridad, como por motivos de disponibilidad ante cualquier acción en la que tenga que intervenir es necesario que tenga a su disposición los medios necesarios para realizar con efectividad, rapidez y calidad su trabajo; pero si defiendo y seguiré defendiendo la institución que es la Presidencia del Gobierno, y todo lo que representa, la ocupe quien la ocupe, sea del partido que sea.

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